Por su lado, el resto de los rivales buscará dar el zarpazo y meterse en los puestos de vanguardia. Las buenas campañas que tuvieron Boca Unidos de Corrientes, Patronato de Paraná, Ferrocarril Oeste y Almirante Brown deberán ser revalidadas a partir del próximo mes. De esa manera podrán demostrar que los números que consiguieron no fueron casualidad.
 Pasando a Defensa y Justicia y Aldosivi, deberán dejar de titubear y definir hacia donde apuntarán sus cañones, ya que por momentos amagaron con pelear arriba y enseguida volvieron a la normalidad.
 Después, Gimnasia de Jujuy, Independiente Rivadavia de Mendoza, Deportivo Merlo y Atlético de Tucumán (Así como Huracán, que también mirará de reojo la tabla de abajo) estarán más pendientes de sumar puntos para no descender, lo cual les puede permitir soñar con un futuro diferente.
 Lo mismo harán Sarmiento de Junín, Nueva Chicago, Douglas Haig de Pergamino y Crucero del Norte, que al dividir por una temporada tendrán una espada de doble filo en sus manos. Si la saben aprovechar serán sus rivales los que se corten.
 En fin, se viene un torneo apasionante por donde se lo mire y las emociones de miles de personas estarán en juego. Por supuesto que todo dependerá de la audacia de los entrenadores y del juego vistoso que puedan mostrar los jugadores “diferentes”, esos que ya no abundan por estas tierras. Pero nadie apuesta a una decepción.
 Con el precedente de la temporada pasada, en donde los ascensos y los descensos se definieron en la última fecha, todo apunta a que la B Nacional seguirá siendo el torneo más competitivo de la Argentina …

                                                        Nicolás Souto