Parece un “hijo bobo” o uno “vago”; de esos que siempre
hacen las cosas mal por su falta de voluntad y trabajo y tiene que salir el
padre y el tío a tapar “los agujeros” dejados pagando todas las deudas
aparecidas.
Ya hemos comentado sobre la cantidad de millones de pesos
que nos cuesta el “Fútbol para Todos”. De aquellos $600 millones que se le
pagaban a la AFA en el 2009 (aunque la producción total llegaba a $850
millones) a los $1200 millones ($850 millones para la AFA) que se destinan hoy,
pasaron varios torneos de nombres ajenos al fútbol, copas, supercampeones,
copas de leche, vasos de agua, etc., para hacer que los participantes ganen
algo y justifiquen el dinero que reciben y malgastan. Pero no; no solamente
nunca mostraron el detalle de gastos de ese dinero ( aunque lo pidió la Sra.
Presidente y la AFIP) sino que no les alcanzó ni siquiera para el pago de
sueldos de jugadores y empleados. En solo cuatro años o cuatro temporadas, como
más le guste, el dinero destinado a financiar y subsidiar al fútbol creció el
ciento por ciento. Entonces, me pregunto: ¿Qué ca…jo hace la AFA y sus clubes
afiliados con semejante cantidad de nuestro dinero público?. Sí, nuestro
dinero. Ese que aportamos todos con nuestros impuestos y el Gobierno lo regala
sin consultarnos. Los que lo distribuyen son nuestros empleados y, considero,
que “salvar al fútbol” no es ni necesario ni urgente como para firmar decreto
alguno. El fútbol no es una obra pública en la que habría que gastar esos millones,
es un juego-negocio del que participan unos pocos.
No contento con lo percibido, más allá de la deuda que el
Gobierno tiene con la AFA (solo pagó el 60% de la temporada anterior y nada de
la presente), el Sr. Julio Grondona sugirió el cobro de $10 por abonado a los
operadores de cable que tomen la señal del fútbol. Obviamente, ese costo se
trasladaría a los usuarios si prospera la iniciativa. Vuelvo a preguntar: ¿No
era fútbol para todos?, ¿No era gratuito para que todos pudieran disfrutar el
espectáculo?, ¿Por qué tendría que pagar $10 más por ser usuario de TV por
cable?.
Nadie da pié con bola en este juego: El Gobierno gasta y no
recupera dinero porque no desea que “privados” opaquen sus anuncios; y menos si
no piensan como ellos. En pocas palabras: Seguimos despilfarrando y perdiendo
plata.
Por su parte, la casa del fútbol no realiza los controles
necesarios a sus afiliados. Si bien es cierto que la medida gubernamental de la
no concurrencia de público visitante a los estadios minó las arcas de los
clubes, el derroche de dinero que se hizo fue tremendo. ¿Cómo es posible que de
los 63 clubes profesionales (20 en Primera División, 22 en la B Nacional y 21
en Primera B) de los torneos organizados por AFA, más los 24 del Torneo
Argentino A organizado por el Consejo Federal, solamente unos pocos (que no
superan los veinte) tienen los sueldos y demás pagos al día?.
Ante amenazas de FAA (Futbolistas Argentinos Agremiados) de
no comenzar los torneos en el 2014 si no estaban al día los clubes con sus
afiliados, Grondona decidió salir en salvataje de los “necesitados”; ¿Y los que
están al día e hicieron bien las cosas?. Con estos acontecimientos los clubes
ordenados decidirán hacer mal sus deberes para que “les tiren alguna moneda
más”. La verdad, me producen mucha risa las medidas que toma la AFA. Como dije
al principio: “El papá levanta el muerto que dejó el hijo”.
Y ese padre tan presto y dispuesto, ¿Cómo obtiene el dinero
si éste no abunda?. Sencillo, le pide al “Tío”, su hermano, su socio. Es decir:
Al Gobierno que posee el dinero de todos los contribuyentes.
Comparado con las sumas anteriores, este “pedido” es un
vuelto. Tan solo $100 millones de pesos más. ¿Cuántos cables quemados se pueden
renovar con ese monto?. ¿Tal vez algún transformador también?. Con $100
millones seríamos muchos más “iluminados” aquellos que padecemos la falta de
energía eléctrica pese a pagar nuestra factura. Lo menciono como ejemplo, nada
más.
Amigo lector, podría seguir escribiendo muchas líneas más,
pero se haría interminable y tedioso. La AFA pide y el gobierno le da. Las
cuentas no están claras y el juego no se abre para todos. ¿No se dijo que FPT
se debía autofinanciar?. ¿No deslizó el Jefe de Gabinete, en sus matutinas y
contradictorias declaraciones diarias, que todo iba a cambiar?. Los cambios yo
no los veo y el final de la novela parece cantado. “Todo pasa”, siempre dice Julio Grondona. Lo peor es que “todo pasa” y
nunca nos enteramos.
Alfredo Nicolás Armiento