Logrado el “blindaje” para los grandes y los convocantes en
Primera, de 30 equipos solamente descenderán 4 y por promedios; además se
alcanzó el objetivo de meter a los principales en las copas internacionales y
que vayan subiendo de más peso en el ascenso. En líneas generales, los torneos
de transición 2014 cumplieron su cometido.
Pues bien, veamos que nos depara el fútbol de ascenso para este año.
B Nacional: Pasó
el “tren transicional” para equipos como Gimnasia y Esgrima de Jujuy, All Boys,
Instituto y Atlético Tucumán; no se subieron y ahora tendrán una lucha más dura
en el nacional.
El de Floresta está
complicado. Corren los promedios y tuvo un final de 2014 muy flojo. Si bien su
promedio será flaco, solamente divide por un año y medio. Otro complicado es
Ferro, y hay que ver como se arman los que llegaron (nada menos que 10). Lo más
destacado es que los del interior intentarán comandar el torneo –son 17 equipos
contra 5 directamente afiliados- y no darle oportunidad a los “afistas” de
llegar a la Primera en el 2016.
Primera B: Ya sin Chacarita y Los Andes en la B nacional,
Tristán Susarez (por dinero), Platense, Estudiantes y Deportivo Morón (por
historia y peso en la B) se convierten en los naturales candidatos a pelear el
campeonato. Tendrán que manejar mucha presión.
También debemos esperar que ocurrirá con Almagro, otro gigante dormido con problemas económicos, y con Barracas, Acassuso y Villa San Carlos, que cumplieron muy buenos trabajos en la transición.
Por supuesto, pueden aparecer los tapados, y UAI Urquiza se anota primero entre éstos, va tranquilo y a paso seguro; Deportivo Riestra, el debutante, llega con una buena base y buen apoyo económico; y ojo con Deportivo Español, fue creciendo sobre el final del torneo anterior y le dio un dolor de cabeza a más de uno, además se reforzó y tiene una dupla técnica muy trabajadora. El de la otra península, Italiano, seguirá con Pasini como DT; deberá sumar mucho y encontrar una línea de juego.
Si hablamos de la posible lucha por la permanencia, debemos
decir que Colegiales depende de lo que realicen los regresados Defensores de
Belgrano y Flandria, y el debutante Riestra, ya que los puntos cosechados por
el equipo de Munro son muy pocos y casi lo condenan a la C.
Primera C: Las sucesivas frustraciones de Laferrere,
Talleres de Escalada y Central Córdoba, que no pueden salir de la categoría,
sumados a la presencia de San Telmo y Dock Sud (ambos de buen presente), nos
hacen pensar en un campeonato
interesante desde el arranque.
Están Excursionistas y Gral. Lamadrid, históricos, San Miguel y Cañuelas, que regresan enchufados, Juventud Unida, que se afianzó, y Sacachispas, que quiere progresar de una vez por todas. En pocas palabras, hay condimentos de sobra en esta categoría para pelear por ascender.
No podemos dejar de hablar de la zona roja por permanecer: Luján y los del Bajo Belgrano sumaron bien en los últimos torneos, están algo más tranquilos. El peso grande lo tendrá J.J.Urquiza, que no cumplió buenos torneos en las últimas temporadas.
El Celeste de Caseros se está armando para poder olvidarse
pronto de su situación, pero dependerá de la performance de los recién
llegados. En esta categoría, las sorpresas las pueden llegar a dar,
precisamente, aquellos equipos que buscan la permanencia; la necesidad de
puntos te lleva arriba, y quién les dice que terminen peleando por otra cosa.
Primera D: L.N.Alem se quedó en la puerta del ascenso por
errores propios, pero mantiene un equipo respetable y al mismo cuerpo técnico
con sed de revancha. Se convierte en el principal candidato. Atlas va por su
tan ansiado y postergado ascenso, como también Ituzaingó y El Porvenir buscarán
reverdecer sus laureles. Entre las sorpresas podrá aparecer Claypole, que es un
equipo difícil para cualquiera. Tal vez Victoriano Arenas o Sp. Barracas, pero
les costará demasiado.
Deportivo Paraguayo
regresa al ruedo y, junto a Central Ballester, Muñiz y Puerto Nuevo jugarán un
torneo aparte por la permanencia. Sus promedios son demasiado pobres.
Por
ahí merodean Atl. Lugano, Liniers y Centro Español; deberán armarse muy bien
para pelear arriba.
En líneas generales, en el ascenso, sin diferencias de
categorías, volveremos a ver partidos demasiado peleados, sin tanto juego
vistoso (salvo en aquellos equipos que siempre apostaron a buscar el arco
rival) porque habrá que pensar en dos frentes: Campeonato y promedios. Los
complicados deben sumar sí o sí, jugarán a no perder, lo que complica (mucho, a
veces) a los que priorizan el buen juego. Tampoco los “grandes”, con muchos
“nombres” en su alineación te garantizan una buena performance; pero hacen lo
necesario para no caer derrotados y esto, casi siempre, conspira contra el
espectáculo.
Si a todo lo mencionado le sumamos el flojo nivel del arbitraje actual,
no soy tan optimista en cuanto a los buenos espectáculos en nuestro,
otrora, fútbol sabatino. Ojalá me
equivoque y los equipos, en todas las categorías, me tapen la boca. Si esto ocurre,
seré el primero en reconocer mi error y felicitar al equipo que lo haga.
Alfredo Nicolás Armiento